Croquetas de espinacas y zanahoria

Hola de nuevo después de muchos meses! Ahora que se han terminado las vacaciones y he recargado las pilas, os traigo una receta de croquetas súper buena. La he hecho muchísimas veces y siempre le han encantado a todo el mundo.

Es sencilla aunque puede llevar un buen rato prepararlas, ya que primero debemos hacer la masa y luego dejarla reposar para luego rebozarlas y freír.

Los ingredientes que necesitamos son los siguientes:
- Aceite de oliva
- 1 Cebolla mediana
- 1 Zanahoria grande
- 1 Manojo de espinacas

- 1 Puñado de queso rallado, o una porción de queso.
- 2 Cucharadas grandes de maizena
- 1 Litro de leche entera
- 2 Huevos
- Harina
- Pan rallado
- Sal
- Pimienta

Lo primero que haremos será pelar la cebolla y picar muy fina, bien a mano o utilizando una picadora que nos ahorrará mucho esfuerzo y tiempo.

Ponemos 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva en una sartén y calentamos. Ponemos la cebolla picada y la pochamos un poco.

Picamos la zanahoria y las espinacas muy fino y las añadimos a la sartén junto a la cebolla.

Cuando se hayan cocinado, al cabo de unos 5 minutos más o menos, hacemos un hueco en el centro de la sartén, apartando las verduras a los lados. En ese hueco echamos las dos cucharadas de maizena y dejamos que se empape bien con el aceite y se cocine un par de minutos removiendo para que no se quede tostada.

Después añadimos una parte de la leche y removemos lentamente para que no se nos hagan grumos con la maizena. Añadimos la sal, la pimienta y el resto de la leche. Seguimos removiendo y cuando empiece a espesar añadimos el puñado de queso.

Removemos para que todo se mezcle bien y  cuando adquiera una textura homogénea que se separa de los lados de la sartén toda al mismo tiempo, retiramos del fuego y ponemos sobre una fuente estirada para que enfríe.

Lo dejamos reposar en la nevera y cuando esté bien fría preparamos 3 platos para rebozar las croquetas. Un plato con harina, otro con huevo batido y el tercero con pan rallado..

Dividimos la masa y vamos pasando cada porción por harina, a la vez que le damos forma, después en huevo y por último en pan rallado.

Cuando estén todas rebozadas solo tenemos que freírlas hasta que adquieran un tono dorado y ya estarán listas para comer! Que disfrutéis mucho!