El propóleo es una sustancia resinosa, que las abejas obtienen de las yemas y las resinas de los árboles. La procesan en su boca mezclándola con cera y saliva para crear esta sustancia y cubrir y proteger sus colmenas de agentes como bacterias y virus que puedan infectarlas.
De la misma forma que protege las colmenas, el propóleo protege nuestro tracto respiratorio para combatir las infecciones como catarros, amgdalitis, otitis, laringitis,etc.
El propóleo en un antibiótico natural muy efectivo. Utilizado desde siempre para tratar las infecciones de las vías respiratorias altas y también para cuidar las cuerdas vocales ya que protege la garganta de infecciones y del frío. Antes de descubrirse la penicilina, los pueblos antiguos utilizaban el propóleo para curar las heridas y evitar las infecciones.
Está compuesto de resina, aceites esenciales, minerales, vitaminas del grupo B... Contiene más de 20 oligoelementos y 7 aminoácidos esenciales de los 8 que necesitamos. Aunque su sustancia mas activa es la galantina,
A pesar de ser un producto natural, no conviene excederse en las cantidades ya que puede causar trastornos en el aparato digestivo. Y al ser un producto procesado directamente por las abejas, las personas alérgicas a sus picaduras, a la miel o la jalea real, pueden desarrollar alergia a este compuesto también.
Podemos encontrar el propóleo en las herboristerias, parafarmacias, farmacias y en algunos supermercados. Se vende en diversos formatos: el gotas, en pastillas, en polvo... cada uno puede utilizar el que más le convenga siempre teniendo en cuenta las recomendaciones de uso y las dosis recomendadas por el fabricante.
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