Pues veréis, el aceite de Argán, conocido como el oro líquido del desierto, se extrae del fruto del árbol argania espinosa, endémico de marruecos, por sus características es un árbol único en el mundo, de hecho al sur de marruecos hay una reserva natural declarada por la Unesco : Reserva de la Biosfera Arganeraie, en la que crece el Argán.
El aceite de argán, es la base fundamental de la cultura de los bereberes. Lo han venido cultivando y aplicándolo tanto en su alimentación como en su piel y cabellos, desde hace siglos. Las mujeres bereberes, producen el aceite de Argán para untar el pan o preparar tajines, pero también en el uso tradicional en forma de jabones, cremas, lociones, aceites, ... dadas sus propiedades hidratantes, antiacneicas, para el tratamiento de la psoriasis y bronceadoras, entre otras.
El aceite de Argán está compuesto de omega 3 (ácido linoléico), omega 6 (ácido alfalinolénico), omega 9 (ácido oleico), ácido araquidónico, ácido gammalinolénico y gran cantidad de vitamina E y fitoesteroles. Todos ellos desempeñan un papel importante en la renovación y regeneración celular.
En marruecos lo usan para combatir los estragos de la edad y del clima, para las arrugas y la sequedad de la piel. También para regenerar la piel dañada por marcas de acné, varicela, lesiones de la piel, irritaciones, quemaduras, estrías...
Diversos estudios médicos ponen su consumo habitual en relación con una mejora de la salud de las afecciones cardiacas, destacan su potencial antidiabético, su actividad analgésica, antiinflamatoria y antioxidante. Tiene muchas cosas en común con el aceite de oliva, pero es más estable que este y más rico en vitamina E (casi tres veces mas).
Estas características lo hacen muy adecuado para el cuidado de la piel y el cabello pero se demuestra que sus beneficios en cosmética sólo son efectivos si se utiliza puro o en grandes proporciones.
Al ser un aceite de extracción artesanal, tan caro, las marcas comerciales lo incluyen en sus productos en proporciones muy, muy bajas. La mayor parte de las veces ni siquiera se dice el porcentaje, únicamente se menciona Argania espinosa entre los muchos ingredientes.
Sabiendo todo esto, me parece un producto fascinante, lo conocía en cosmética ( en cremas, jabones y aceite ) pero como suplemento también me parece interesante su consumo. ya os contaré en el futuro si me animo a probarlo en la cocina!!!!
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