Bilbao ( o Bilbo como dicen en euskera) es la capital de Vizcaya, en el País Vasco. Es un municipio rodeado por dos cadenas montañosas que hacen a la vez de límites de la ciudad. Se puede llegar en avión, en tren, en bus... nosotros como siempre hemos ido en coche porque nos encanta ir descubriendo cosas a nuestro paso y parar a conocer pueblecitos. Desde la Coruña son unas 6 horas de camino, pero se llega fácil gracias a la autovía del cantábrico que atraviesa Lugo, Asturias y Cantabria.
Cuando buscamos hotel nos vimos forzados a buscarlo en las afueras ya que en la ciudad estaban todos los hoteles completos. Encontramos una oferta muy buena en el hotel Novotel Bilbao Exhibition Center de Barakaldo y la verdad es que nos encantó (Habitaciones muy amplias y cómodas, el personal muy amable y a unos 5 minutos andando hasta la estación de metro de Ansio, junto al Bilbao Arena, y a unos 15 minutos a pie del centro de Barakaldo, que está lleno de vida)
Lo primero que hicimos al llegar fue tomar el metro, que está muy bien organizado y pasa cada poco tiempo. Solo existen dos líneas, y solo una de ellas va a Barakaldo, así que no hay pérdida.
Desde este punto, situándonos frente al río, a nuestra derecha podemos contemplar al fondo el edificio de la casa consistorial ( ayuntamiento) y a nuestra izquierda otro edificio antiguo que corresponde al teatro Arriaga.
Desde ahí podemos pasear por todas sus calles, recorrerlas absolutamente todas porque tienen un encanto especial. Entrando desde el parque del arenal nos encontraremos enseguida con la plaza nueva, que es una plaza cuadrada llena de locales de pintxos para tomar algo y un gran espacio en el centro en el que juegan los niños, se realizan actividades etc...
Si salimos por la parte izquierda llegaremos a la plaza de Unamuno, donde hay un acceso al metro también y siguiendo de frente está la iglesia de Juanes Santos y al final llegaremos a la Catedral de Santiago. Por estas calles hay muchísimos restaurantes para comer o cenar, nosotros cenamos en uno muy original donde se comía bien y a buen precio: El txoco de la mary.
De esta ciudad destacan platos como el Bacalao a la vizcaína( con ajo, pimiento y cebolla), Bacalao al pil-pil ( con ajo y guindilla), la purrusalda ( con patata y puerro), merluza a la kokxera o en salsa verde, un preparado a base de cangrejo llamado txangurro ...etc.
Son típicos de la zona el vino Txacolí, aunque también es frecuente tomar vino Rioja en un vaso pequeño al que llaman zurito; El queso Idiazábal hecho con leche de oveja de la raza Latxa y los postres como el arroz con leche, los canutillos de crema y pasteles como el Ruso (como una milhoja) o la carolina ( un pastel muy vistoso hecho con crema, merengue y chocolate, muuuuy rico!!
Por la calle tendería encontraréis varias pastelerías que la tienen en sus escaparates. En esta calle también encontraréis la famosa confitería Larralde, que vende los caramelos artesanos de malvavisco ( se pueden comprar en una lata decorada a partir de 8 €, o sino en paquetitos a partir de 2€)
Al final de esta calle está el mercado de la Ribera, que abre hasta las 8 y está siempre a tope. A su lado esta la iglesia de San Antón y el puente con el mismo nombre.
En lo alto se encuentra la basílica de nuestra señora de Begoña, la patrona de Vizcaya, preciosa por fuera y por dentro, llena de obras de arte. Para llegar allí lo más fácil es salir del metro en la estación del Casco Viejo por la puerta de acceso a Mallona.
Esto fue solo el primer día, más bien la primera tarde-noche, al día siguiente recorrimos toda la zona nueva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Muchas gracias por tu comentario. Pronto estará visible.