Edulcorantes

 Los edulcorantes son una excelente opción para reducir la cantidad de calorías de un alimento. Además representan una elección para las personas con Diabetes.

Hay dos tipos de edulcorantes: los nutritivos como el azúcar (Sacarosa), la fructosa, la miel, el jarabe de maiz... y los no nutritivos o acalóricos(aspartamo, sacarina, manitol, xilitol, sucralosa, ciclamato...)

Una de sus ventajas es que al aportar menos calorias que el azucar ,puede ayudar a bajar de peso, o a no recuperarlo. Sin embargo, consumir más cantidad de la que se debe tiene el efecto opuesto. También evitan las caries ya que los edulcorantes son mas resistentes a la fermentación de la microflora de la boca y producen menos placa bacteriana.
La desventaja no es del propio edulcorante ,sino de los productos "light" o dietéticos que lo llevan en su composición, ya que algunos de estos productos poseen más calorías y grasas que sus versiones con azúcar. Durante años se alimentó el falso mito de que algunos de estos edulcorantes producían cáncer, hoy en día se ha demostrado que no es cierto.

Aun así, algunos tienen sus pegas, por ejemplo:

• Reemplazar el azúcar por edulcorante en algunos productos (como por ejemplo los yogures) cambia la textura del mismo.
• Algunos  no son resistentes al calor (Aspartamo) y no sirven para cocinar con ellos (en repostería por ejemplo)
• El Aspartamo no se recomienda a diabéticos ya que altera levemente el nivel glucémico de la sangre.
• La sacarina es mejor evitarla durante el embarazo ya que cruza a través de la placenta.
•  Un consumo excesivo produce efectos laxantes ya que retiene líquidos en los intestinos.
• Los edulcorantes artificiales son una fuente de sodio, es decir, que aportan sal a tu organismo y en grandes cantidades lo que favorece la retención de líquidos. Los carbohidratos tienen poder de hidrofilia
•  Afecta directamente al apetito

Esto ultimo puedo explicarlo de la siguiente forma: En el momento de consumir dulces (azúcar o edulcorante) el páncreas recibe la señal de producir insulina. Al no haber glucosa (que se produce al absorverse el azúcar y no edulcorante) la insulina recurre a las reservas de azúcar en sangre y los niveles de azúcar bajan haciendo que volvamos a tener hambre para saciar esa necesidad de dulce.

Se hicieron investigaciones sobre este punto haciendo que un grupo de personas comiera yogures con edulcorante y otro grupo con azúcar. Los participantes del ensayo, que habían comido el yogur con edulcorante, tenían en el transcurso del día más hambre y comieron más que los que habían comido yogur sin edulcorante.

Con la glucosa en sangre nuestro cuerpo puede hacer dos cosas:  Usarla para las contracciones musculares (movimiento) o almacenarla en el higado en forma de glucógeno para cuando haga falta. Lo que pasa es que cuando hay glucosa de nuevo en sangre, no se gasta ese deposito de glucógeno en el hígado y se transforma en grasa.

La conclusión a la que he llegado es que consumir demasiados edulcorantes, tiene el efecto adverso, ya que cuantos mas tomas mas te pide el cuerpo y al final acabas comiendo mas calorías de las que verdaderamente necesitas. Entonces  hay que intentar consumir el azúcar lo mas natural posible (miel, frutas, azúcar no refinado...) y no abusar de ninguno, ya que como digo siempre, todo en exceso es malo.